Renovables
Desde la energía del hidrógeno hasta los sistemas de almacenamiento de energía en baterías, confiamos en todo el panorama de las energías renovables para salvaguardar un futuro energético más ecológico.
SALVAGUARDAR UN FUTURO MÁS SOSTENIBLE
A medida que nos alejamos de la dependencia de los combustibles fósiles, las energías renovables, como las baterías y el hidrógeno, están llamadas a desempeñar un papel cada vez más importante en nuestro futuro energético. Sin embargo, el uso creciente de estas fuentes de energía conlleva un aumento de los riesgos para la seguridad, como la desgasificación y el escape térmico de las baterías de iones de litio y la naturaleza inflamable del hidrógeno, por lo que es esencial adoptar enfoques rigurosos en la detección de gases para salvaguardar un futuro más sostenible.
HIDRÓGENO
Desde su uso como sustituto de los combustibles fósiles en la industria pesada hasta la propulsión de vehículos, el uso y potencial del hidrógeno como fuente de energía no hace más que crecer. Sin embargo, su naturaleza altamente combustible hace que la seguridad deba centrarse en la detección de fugas, para evitar el riesgo de incendio o explosión. Desde la producción hasta el almacenamiento y la distribución, cada paso de la cadena de suministro de energía de hidrógeno presenta zonas vulnerables a las fugas, por lo que una detección de gases rápida y fiable es de vital importancia para proteger esta floreciente industria.
Limpio y renovable
El hidrógeno sólo produce vapor de agua cuando se quema, lo que lo convierte en un combustible con cero emisiones.
Reduce la dependencia de los combustibles fósiles
Ayuda a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono, reduciendo la dependencia del petróleo y el gas.
Versátil
Desde las pilas de combustible para vehículos hasta la generación de electricidad y los procesos industriales, la versatilidad de la energía del hidrógeno es muy prometedora para un futuro más ecológico.
Almacenamiento de energía limpia
El exceso de energía renovable puede convertirse en hidrógeno mediante electrólisis, almacenándolo para su uso posterior, lo que contribuye a proporcionar un suministro de energía estable y sostenible.
Peligros del gas hidrógeno
El hidrógeno tiene una baja energía de ignición y puede inflamarse fácilmente en presencia de un oxidante, lo que lo hace altamente inflamable. Con un rango de inflamabilidad entre 4%-74% vol. en aire, incluso las fugas de pequeñas cantidades de hidrógeno suponen un riesgo significativo de incendio y explosión.
En toda la cadena de suministro de hidrógeno, el mayor riesgo de fugas de hidrógeno se da en los momentos de trasvase, donde hay más posibilidades de que se produzcan errores humanos. Las soluciones de protección personal para desplazarse por la planta o trabajar en espacios confinados, combinadas con detectores de gas fijos, ofrecen la mejor defensa posible contra los riesgos asociados a las fugas de hidrógeno.
El hidrógeno es incoloro, inodoro e insípido, por lo que las fugas son difíciles de detectar sin sensores especializados. Las sofisticadas herramientas de detección de gases son esenciales para identificar fugas con rapidez, ya que el hidrógeno no solo es altamente inflamable, sino que también puede desplazar al oxígeno en espacios confinados y provocar asfixia.
En espacios confinados, el hidrógeno puede desplazar al oxígeno, con el consiguiente riesgo de asfixia. Una ventilación adecuada es crucial en las zonas donde se utiliza o almacena hidrógeno. Actualmente, la norma ISO 22734-1:2019 especifica que debe instalarse cerca del generador de hidrógeno un sistema de detección de gases de hidrógeno que inicie la ventilación al 0,4%v/v (100%LEL) de hidrógeno. Por lo tanto, lo ideal es que un detector de gas venga con salida de relé para activar un sistema de ventilación cuando el nivel de hidrógeno supere el 0,4 % v/v en el aire.
SEGURIDAD DE LAS BATERÍAS
La energía de las baterías, una forma más limpia de producir y almacenar energía, está a punto de convertirse en uno de los elementos principales de un panorama energético más ecológico. Desde los vehículos eléctricos hasta los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS), las baterías desempeñan un papel cada vez más importante en nuestro futuro energético. Sin embargo, todas las tecnologías de baterías, desde las mecánicas hasta las electroquímicas, entrañan riesgos como la fuga térmica, por lo que la detección de señales de alerta temprana, como la desgasificación, es de vital importancia.
Almacenamiento de energía verde
Las baterías almacenan energía de fuentes renovables como la solar y la eólica, garantizando la disponibilidad de electricidad incluso cuando la generación es baja.
Estabilidad de la red
Ayuda a equilibrar la oferta y la demanda suavizando las fluctuaciones de la producción y el consumo de energía.
Reducción de emisiones
Al almacenar y liberar energía limpia, las pilas reducen la dependencia de los combustibles fósiles y, por tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero.
Energía escalable
Las baterías son flexibles y pueden escalarse para diferentes aplicaciones, desde pequeños dispositivos hasta grandes sistemas de red, y proporcionan energía en lugares remotos o fuera de la red.
Peligros de los gases relacionados con las pilas
Las baterías químicas, especialmente las de plomo-ácido y níquel-cadmio, pueden emitir gases peligrosos durante la carga y la descarga.
Las baterías tradicionales de plomo-ácido producen hidrógeno cuando se están cargando. Estas baterías suelen cargarse juntas, a veces en la misma habitación o zona, lo que puede generar un riesgo de explosión, sobre todo si la habitación no está bien ventilada.
En el caso de las baterías de iones de litio y de litio-metal, los daños en el circuito de protección de la batería o los daños en la propia célula pueden provocar un peligroso desbordamiento térmico, que puede provocar daños catastróficos por incendio y explosión.
El electrolito de una batería de iones de litio es inflamable y generalmente contiene hexafluorofosfato de litio (LiPF6) u otras sales de Li que contienen flúor. En caso de sobrecalentamiento, el electrolito se evaporará y acabará saliendo de las celdas de la batería.
Los investigadores han descubierto que las baterías comerciales de iones de litio pueden emitir cantidades considerables de fluoruro de hidrógeno (HF) durante un incendio, y que los índices de emisión varían según los distintos tipos de batería y niveles de estado de carga. El fluoruro de hidrógeno puede penetrar en la piel y afectar al tejido cutáneo profundo e incluso a los huesos y la sangre. Incluso con una exposición mínima, es posible que el dolor y los síntomas no aparezcan hasta pasadas varias horas, momento en el que los daños son extremos.
Productos para riesgos del hidrógeno y las pilas
Monitores portátiles
Monitores fijos
Paneles de control
NOVEDADES
¿Quiere hablar con los expertos?
Nadie mejor que nuestro equipo sabe lo importantes que son las soluciones de detección adecuadas para usted y su empresa. Por eso estamos siempre a su disposición para asesorarle sobre sus necesidades de detección de gases y asegurarnos de que está equipado con las herramientas adecuadas para mantener la seguridad de su personal y sus bienes.
Lea sobre la Política de privacidad y cookies aquí. Si cambia de opinión, puede darse de baja en cualquier momento