Cl2
Cloro
El cloro (Cl2) es un gas amarillo verdoso con un olor penetrante y característico.
Aunque no se considera un gas explosivo por sí mismo, puede reaccionar de forma explosiva o crear compuestos combustibles cuando se mezcla con sustancias como acetileno, éter, trementina, amoníaco, hidrógeno y gas combustible.
Los derivados del cloro se utilizan ampliamente por sus cualidades desinfectantes. Sin embargo, el cloro es extremadamente tóxico, irrita el sistema respiratorio si se inhala, y la exposición a altas concentraciones puede ser rápidamente mortal.
Gas amarillo verdoso y huele a lejía
Altamente
Tóxico y venenoso en forma de gas
Reactivo y corrosivo
Se utiliza en desinfectantes y para esterilizar
Persiste en el aire de horas a días
Más sobre el cloro
Peligro | Tóxico, corrosivo y muy irritante para las vías respiratorias y la piel |
Clasificación | Toxicidad aguda y corrosivo para los metales |
Límites de exposición | (OSHA) PEL\TWA: 1 ppm (ACGIH) STEL: 1 ppm/ 15 min (OSHA) IDLH: 30 ppm / 30 min |
Industrias presentes | Tratamiento del agua, fabricación de productos químicos, industrias del papel y la pasta de papel, blanqueo |
Efectos sobre la salud | Dificultad respiratoria, irritación ocular, quemaduras cutáneas, tos y posibles daños pulmonares a largo plazo. |
Impacto medioambiental | Puede contribuir al agotamiento de la capa de ozono y es perjudicial para la vida acuática |
Duración en el aire | Puede persistir en el aire durante un tiempo variable en función de las condiciones, normalmente de horas a días. |
El cloro es tóxico y si se inhala o se bebe en cantidades concentradas, puede resultar mortal. Si se libera cloro gaseoso en el aire, las personas pueden estar expuestas a través de la piel, los ojos o por inhalación. El cloro no es combustible, sin embargo, puede reaccionar con la mayoría de los combustibles, lo que supone un riesgo de incendio y explosión. También reacciona violentamente con compuestos orgánicos como el amoníaco y el hidrógeno, provocando posibles incendios y explosiones.
La intoxicación aguda por gas cloro provoca dificultad para respirar y tos, así como estornudos e irritación de nariz y garganta. También puede haber irritación de la piel o quemaduras químicas, así como irritación ocular o conjuntivitis. Una persona intoxicada por gas cloro también puede experimentar náuseas, vómitos o dolor de cabeza.
En caso de exposición, quítese la ropa, lávese todo el cuerpo con abundante agua y jabón y enjuáguese los ojos con agua corriente durante 10 a 15 minutos.
Cómo detectar el cloro
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