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Cómo funcionan los sensores IR

Los sensores de infrarrojos (IR) detectan las concentraciones de gas midiendo la absorción de luz infrarroja en longitudes de onda específicas. Un haz de luz infrarroja atraviesa el gas y llega a la óptica de captación, que divide el haz y lo dirige a través de filtros a los detectores IR.

  • El haz de medición (alrededor de 3,3 μm) es absorbido por gases como los hidrocarburos, lo que reduce su intensidad.
  • El haz de referencia (alrededor de 3,0 μm) no se ve afectado y alcanza el detector con toda su intensidad.

Comparando la intensidad de los dos haces, el sensor de infrarrojos determina la concentración del gas objetivo, expresada normalmente como porcentaje del límite inferior de explosividad (LIE).

  • Precisión

Los sensores IR ofrecen una precisión excelente en la detección de gases como hidrocarburos y dióxido de carbono. Su rendimiento se mantiene estable incluso en entornos con poco oxígeno, lo que inutilizaría los sensores de pellistor. Sin embargo, la calibración para el tipo de gas específico que se detecta es fundamental para mantener la precisión, especialmente cuando hay varios tipos de gas presentes. A diferencia de los sensores de pellistor, los sensores IR son inmunes al envenenamiento por productos químicos como el azufre o el plomo, lo que los hace más duraderos en determinadas aplicaciones.

  • Fiabilidad

Los sensores IR son muy fiables a la hora de detectar gases en entornos en los que los sensores catalíticos pueden fallar, como en atmósferas con poco oxígeno o zonas con altas concentraciones de gases interferentes. Además, los sensores IR no son susceptibles al envenenamiento o "hollín" de los combustibles de hidrocarburos, que pueden limitar gravemente la funcionalidad de los sensores de pellistor. Con menos problemas de mantenimiento y una vida útil más larga, los sensores IR ofrecen una solución más segura y duradera para muchas industrias.

  • Mantenimiento

Los sensores IR suelen requerir un mantenimiento menos frecuente que otros sensores. Son inmunes al envenenamiento químico y no sufren los mismos problemas de degradación. No obstante, se recomienda una calibración periódica para garantizar lecturas precisas, especialmente en entornos de uso intensivo. Los sensores IR también requieren mucha menos energía que otros sensores, lo que los hace ideales para aplicaciones con disponibilidad limitada de energía.

Limitaciones de los sensores IR

  • Requiere calibración para gases específicos
  • Puede saturarse con concentraciones de gas muy elevadas
  • Más caros que los sensores de pellistor

Aplicaciones de los sensores IR

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